Recuerdos que desvanecen como el vestido de seda que desliza por esa silla de madera
Creíble como aquel reloj que observas con la vista y agudizas con el sol
Aturdida como la primera vez que creía que no existía, que no era real
Impresionada como aquellas estrellas que fluctuaban con una luz extraña fría y lejana
Siempre mantuve aquel deseo de conocerte
Aseguro volver a cruzarme con tu olor
Con el alma
Lug