Asomaba
su poética mirada por aquella ventana corroída por gotas de lluvia
que deslizaban como lágrimas en mejilla de poema. Eran las cinco de
la tarde. Los rayos de luz empezaban a dormir. Su fragancia se
encerró en las cuatro blancas paredes. Arrastró la silla hasta la
otra punta de la habitación. Chirriaba. Espantoso sonido que
resonaba, retumbaba y explotaba en tímpano de prosa.
Comenzó
a escribir su primer poema
Cuando todo grillo cante
al amanecer
cuando lo claro se
convierta en oscuro
cuando la hierba crezca
sobre la fértil tierra
Sólamente cuando escuches
la voz de la esencia
podrás entender que cada
párpado tiene diferente ritmo.
Mientras, alimenta tu boca
de sabiduría
mientras, escucha la voz
del sabio
mientras, mantente en
silencio, escucha el silencio
mientras, desliza tu
mirada y, siempre, VIVE INTERPRETANDO
Con
el alma y la esencia
Lug